UJI - Curso: EL CINE SEGÚN...
Tema 6.1 - El cine según... los padres del sonoro japonés
Prof: Fernando Blasco Lasmarias
YASUJIRO OZU (1903-1963)
1 - OZU, “EL MÁS JAPONÉS DE LOS DIRECTORES JAPONESES”
No deja de ser paradójico este epíteto, cuando en su juventud renegaba del cine japonés, mientras que era un entusiasta del cine americano, y siempre cuidó su “look” de dandy occidental.
Desde adolescente hacía novillos en la escuela para pasarse horas muertas en el cine. Fue su pasión desde muy jovencito. Podríamos hablar de un cineasta vocacional y hecho a sí mismo.
Tras licenciarse en el ejército (1927), empieza a trabajar con los estudios
Sochiku
(a los que permanecerá fiel hasta 1949…). Allí empezará a dirigir a la edad de 23 años, primero mediometrajes mudos, luego largos de encargo también mudos, y a partir de 1936, largos sonoros, en los que empezarán a vislumbrarse algunos rasgos de lo que luego sería un personalísimo estilo de hacer cine.
Este estilo se volverá irrenunciable en su etapa de madurez, que comienza precisamente con
Banshum (Primavera tardía, 1949)
y durará ya hasta su última película
El sabor del sake, 1962
(un año antes de su muerte). En esta etapa, sólo rodará obras maestras, entre las que destaca -además de las mencionadas- su obra más conocida
Cuentos de Tokio, de 1953.
2 - EL ESTILO DE YASUJIRO OZU
El cine de Yasujiro Ozu tiene una impronta visual reconocible al instante por cualquiera que conozca un poco su filmografía. ¿Rasgos de esta impronta?:
- a) Ángulo de cámara bajo (normal, que no contrapicado).
- b) Preferencia por los planos fijos (reservando los móviles para momentos especiales de cada historia).
- c) Transiciones sin encadenados (sino a través de planos simbólicos de intersección).
- d) Magistral sentido de la composición (sobre todo a través de planos sobreencuadrados -obsérvese el uso permanente del cuadro dentro del cuadro-).
- e) Puesta en escena aparentemente escasa, mínima, sencilla.
Su narrativa también es muy particular (personajes hieráticos, ausencia de presentación de personajes, elipsis de los momentos más dramáticos, …). Parece que Ozu se quede sólo con los diálogos más cotidianos, y sustituya los climax dramáticos por pequeños objetos o actos simbólicos. Todos estos rasgos provocan una sensación de autocontención en su cine.
Por este minimalismo de su obra madura, y por la incomprensión de su obra en occidente,
es por lo que se ha dicho que es el más japonés de los realizadores japoneses. Incluso se le ha
llamado cineasta Zen. Yo opino que Ozu tiene un estilo muy propio -al margen del país del que procede- y ya está.
Podría parecer que “esta marcada personalidad” a la hora de dirigir, lo convertían en un director tiránico e insoportable durante el rodaje. No es así. Los que trabajaron con él lo han recordado como un hombre tímido, meticuloso, discreto y amable.
3 - LA PELÍCULA DE ESTA SEMANA
Con Banshun (Primavera tardía), en 1949
, Yasujiro Ozu alcanza uno de los primeros cenits de su carrera. Esta película supone el comienzo de una época final en la que el director nipón ya se asienta en su peculiar y depurado estilo. A partir de ese momento Ozu se entregó por completo a unas temáticas -las intimidades familiares, los conflictos entre tradición y modernidad,...- que ya no abandonará; y a unos procedimientos narrativos muy personales y ajenos a los habituales.
Primavera tardía
supone su reencuentro con el guionista
Kogo Noda
después de 14 años, y fue de la complicidad absoluta que había entre ambos de donde salieron los guiones de la serie inolvidable de películas (12) que vino hasta 1962.
Banshun
además fue la primera colaboración de Ozu con la actriz
Setsuko Hara
. Fue la primera parte de la llamada
"Trilogía de Noriko"
-nunca pretendida por Ozu-, en la que la gran actriz japonesa interpretó a tres Norikos, todas ellas hijas o nueras que dudan si casarse o no. Las trilogía la completan
Bukashu (El comienzo del verano, 1951)
y
Tokyo Monogatari (Cuentos de Tokio, de 1953)
. Trilogía altamente recomendable.